Festival de Jazz de Montreux
Nos hemos estrenado en el Festival de Jazz de Montreux, que lleva en danza más de 50 años y transcurre siempre en la primera quincena de julio. Fue la excusa perfecta para desplazarnos hasta la otra punta del lago Lemán, a poco más de una hora en tren desde Ginebra.
El festival se desarrolla en dos espacios principales del centro de convenciones de Montreaux. A su alrededor se monta toda una algarabía de puestos de comida, bares, discotecas y espacios privatizados por empresas. Todo tiene mucho ambientillo, con la gente comiendo al borde del lago, y fiestas por todas las esquinas.
Compramos entradas para el concierto de Juliette Armanet, una cantante francesa que conocimos casualmente como telonera del grupo Paradis en París, hace 6 años. Desde entonces, se ha ido haciendo un nombre, con canciones como Le dernier jour du disco. Es música tristona de letras muy cuidados y estilo pop. Es como la hermana triste y depresiva de Clara Luciana.
Volvimos (agotados) de Montreux casi a la 1 de la madrugada y eso que hace apenas un mes, con ocasión del concierto de Depeche Mode en Berna, me había jurado no repetir ese tipo de locuras en domingo.
