martes, 28 de febrero de 2023

Medina Azahara

A 8 km de Córdoba, a los pies de Sierra Morena, descubrieron, hace poco más de un siglo, los restos de una ciudad palaciega, Medina Azahara. Sólo duró en pie unos 70 años, pero fue un prodigio de puesta en escena, a mayor gloria del Califa que recibía allí a sus visitantes y los epataba con el lujerío y resplandor de la ciudad. De hecho, el nombre de la ciudad en árabe significa "Ciudad Brillante", porque dominaba el color blanco que refulgía con el solazo de Al-Andalus.

La ciudad fue expoliada durante siglos y luego cayó en el olvido, hasta que fue re-descubierta a principios del siglo XX. Sólo está excavada un 12% de la extensión original, la zona más alta, correspondiente al Palacio, las casas nobles y el Salón en el que el Califa recibía a las visitas. Están haciendo una labor impresionante de restauración para levantar arcos y casas, con los elementos que van catalogando. La ciudad es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, y bien lo merece. 

Hicimos visita guiada en autobús desde Córdoba, contratada en la Oficina de Turismo. Fue un gran acierto porque siempre te enteras mucho más que por tu cuenta y, además, porque la guía ayudó a rellenar y hacer amenos los largos tiempos de espera. Hay un centro de visitantes y museo, todo muy bien hecho, bajo tierra, para camuflarlo en el terreno. Sin embargo, está todo muy mal organizado. Hay largas colas para entrar, con sólo dos puestos de recepción, que atienden por igual visitas en grupo e individuales, y sobre todo, hay un sistema infernal de autobuses "lanzadera" que trasladan a los visitantes hasta el yacimiento. Sólo hay dos autobuses y eso generar largos tiempos de espera tanto para subir como para bajar. Lamentable.