viernes, 23 de septiembre de 2022

Catedral de Lisboa y Alfama

La Catedral de Lisboa no se encuentra entre las más bonitas del mundo, pero bien merece una visita. Es románica, pequeña, oscura, austera. Carece del esplendor y esbeltez de las catedrales góticas. Sin embargo, tiene el encanto del intimismo, el recogimiento y el saber que estás ante 900 años de historia sacra y sobre un terreno que guarda también vestigios romanos y árabes. 

Desde el lateral de la catedral se accede fácilmente a la Alfama, un barrio que es siempre una delicia recorrer. Sorprende que siga guardando su sabor popular y las escenas cotidianas de sus habitantes ante la invasión de turistas en Lisboa de los últimos años.  

Tras el paseo por la Alfama, repetimos noche de fado. En esta ocasión, los músicos y cantante eran diferentes y me gustó algo menos, pero es verdad que el hecho de que los intérpretes y repertorio varíen constantemente, hacen que cada noche de fado sea especial. En la misma semana, también disfrutamos de otra noche de fado en el Bairro Alto y por primera vez vimos a un cantante masculino interpretando el tema Lisboa menina e moça, un auténtico super-hit del fado.