Museo Lázaro Galdiano

Me he reconciliado con el Museo Lázaro Galdiano. Sólo lo había visitado una vez, cuando era adolescente, hace décadas y me había quedado con la idea de museo-rancio, lleno de figuritas, moneditas, estampitas... Y sí, tiene algo de todo eso, pero hace unos años le dieron una vuelta a toda la colección y modernizaron todo el plantemiento.  Lo fundamental es que tiene una muy buena colección de arte español, pintura sobre todo, de los siglos XV al XIX, incluyendo una sala sobre Goya. También hay arte europeo de los mismos siglos, con nombres como Cranach, Hans Memling o El Bosco, así que el recorrido termina siendo muy interesante.  

Visitamos el museo con la entrada especial de ARCO porque en la denominada "sala pórtico", un vestíbulo de acceso lleno de armaduras, tenían una obra de Olafur Eliasson, un libro con hojas de vidrios de colores. No te podías acercar demasiado y el contraluz no dejaba apreciar demasiado la obra pero fue el toque "contemporáneo" necesario para incluir el museo en el recorrido ARCO de este año y a nosotros nos sirvió para descubrir un museo más interesante de lo que pensábamos.