viernes, 9 de julio de 2021

Exposición en el Instituto Italiano de Cultura

Llevo una semana para olvidar, con una gastroenteritis venida de ninguna parte y solo ahora recién superada. Los problemas comenzaron tras una cena en casa. Curiosamente, a David no le sentó nada mal pero yo tuve varios días de fiebre y muchos más de recuperación. Una visita al hospital el viernes pasado descartó COVID que era el primer sospechoso del desorden. 

Esta es la semana de ARCO y David se ha beneficiado de un pase VIP que le envió una galería francesa. Yo he tenido mucho trabajo, a pesar de mi mala salud, y no he podido disfrutar de demasiados eventos artísticos. Mi primera salida de casa, tras una semana encerrado, fue al Instituto Italiano de Cultura para la inauguración de una exposición el jueves.

El Instituto está situado en el Palacio Abrantes, un palacete del siglo XVII al final de la calle Mayor. Es un edificio imponente, que tiene enfrente una Capitanía General del Ejército, en otro palacete, y la "Catedral de las Fuerzas Armadas". Nos encantó verlo por dentro. 

La exposición era de Michael Fliri, un artista del norte de Italia, de la zona germanófila, de ahí su nombre poco italiano. Nos lo explicó el mismo porque estaba presente en la inauguración. Trabaja mucho consigo mismo y con la idea de metamorfosis y fluidez. Interesante aunque probablemente demasiado abstracto y  conceptual para nosotros.