Libros y vecinas

Bueno, pues la casa ya está más o menos montada. Queda una caja por el medio, de esas con un combinado de cosas que no sabes dónde guardar o si en realidad deberías tirar, pero lo fundamental ya está organizado. Ha sido casi más complicado cerrar la mudanza de libros desde el trastero de Atocha a Galicia. Hasta 4 veces tuvieron que ir los de la empresa de transportes al trastero para poder conseguir sacar los libros de allí. Una de esas historias truculentas en las que un portero despechado por no sacar tajada (al optar yo por una empresa de transporte y no por un coleguita suyo) pone las cosas difíciles hasta el final.

Desde esta semana tengo internet y teléfono en casa por lo que vuelvo a estar conectado con el mundo exterior. El mismo día que volvía la tecnología a mi vida, llegaban los famosos libros a O Porriño, en una de esas conjunciones astrales que simbolizaban que la mudanza estaba completada. Ana se ha dedicado afanosamente desde entonces a semi-catalogarlos y colocarlos en orden: casi 800 criaturitas. En Londres tengo al final otros 250. Algún día tendremos que hacer "reagrupamiento familiar". Hace algún tiempo que dBt (y jap) aboga por deshacerse de todo esa carga (y nunca mejor dicho... a Galicia se han ido 330 kg) pero por ahora nos hemos salvado de un holocausto al estilo Fahrenheit 451. 

Me siento muy cómodo en el apartamento de Londres. Es la 5ª casa en 6 años, en 3 ciudades diferentes, y esta vez me gustan especialmente  el espacio, las vistas, la zona... Además tiene el morbo añadido de poder ver el portal de Madonna si saco la cabeza por las ventanas de la cocina o el salón... dBt fue el primero en asegurar que "ella" vivía en la calle (así son los fans de verdad). Posteriormente una vecina me confirmó que efectivamente vive al lado. Ultimamente no está mucho por Londres pero la vecina dice que cuando está se nota bien... por los periodistas y la seguridad en la calle. Tiene concierto previsto en julio en Hyde Park, así que ya veremos, nunca mejor dicho.