miércoles, 5 de abril de 2023

Medinaceli

He cogido un par de días de vacaciones que, sumados a los festivos en Suiza, me dan para montar una buena Semana Santa. Mi madre se vino desde Vigo en avión y,  con ella y Juan, nos pusimos en ruta para pasar un par de días en Zaragoza, con la madre y familia de David.

A medio camino entre Madrid y Zaragoza en coche, está Medinaceli, uno de esos pueblos con encanto, encaramado a una colina y con un importante patrimonio histórico. Tiene un arco romano, un castillo, calles empedradas, una colegiata y numerosas casonas y palacetes blasonados. Todo está muy bien conservado.

Medinaceli constituye una parada ideal para estirar las piernas, hacer un poco de visita cultural y también para comer algo. Ya lo conocíamos, de alguna ruta por España hace años con mis padres, y estuvo muy bien volver. Comimos en el Cielo de Medinaceli, un restaurante muy cuidado y repetible.