domingo, 8 de mayo de 2022

Comida en Pedrezuela

Volamos de Vigo a Madrid el domingo por la mañana. El asiento de ventanilla a la derecha me permitió despedirme de la ría con una visión fugaz antes de que el avión girara a la derecha para encarar la meseta. En la aproximación al aeropuerto de Madrid me sorprendió ver varios vuelos cerca del nuestro.Había visto en otras ocasiones aviones en vuelo y resulta siempre impactante, pero esta vez era todo un trío, con dos bastante cercanos y un tercero a mayor altitud.  

En el aeropuerto nos esperaban Juan y mi hermano mayor y cuñada. Pasamos el domingo juntos con un variado de actividades: visitamos un centro comercial "outlet" en San Sebastián de los Reyes, después visitamos una zona de bodegas en una colina de El Molar y comimos allí cerca, en un restaurante de Pedrezuela. La especialidad de la zona es el cabrito asado y la verdad es que me encantó. No lo había comido nunca y no tiene nada que envidiar al cordero asado. Tras la comida nos acercamos a El Picachuelo para tomar un gin-tonic con vistas al pantano del Atazar, un sitio "mítico" para nosotros por aquellas jornadas de kayak que hacíamos cuando éramos jóvenes. Me dieron muchas ganas de volver.