lunes, 15 de marzo de 2021

Palacio de Liria

Hace aproximadamente año y medio que abrieron el Palacio de Liria para visitas al público con carácter regular. La noticia fue recogida en todos los medios y no es para menos, dada la cantidad de obras de arte que atesora. Para añadir más morbo a la cosa, hubo incluso polémica entre los hermanos porque Cayetano no era partidario de abrir la casa familiar al público pero al actual duque, Carlos, el hermano mayor, explicó que había muchos gastos que mantener y además el régimen anterior de visitas (sólo los viernes y sólo 3 grupos) había generado listas de espera de 2 años y medio. 

Nunca le podremos estar agradecidos lo suficiente al Duque Carlos que nos abriera al público el Palacio de Liria. Fuimos el domingo a visitarlo con jap y Alberto, y nos encantó la visita a los cuatro. Dura poco más de una hora pero está muy bien montada, con un audio-guía y un guía personal. Toda la visita transcurre en la planta primera, la planta noble, el resto es vivienda privada. Hay grandes obras de Rubens, Tiziano, Velázquez, algún Greco, varios Goyas y muchas otras maravillas, como cerámicas de Sevres, tapices de los Gobelinos, mobiliario, fotos de familia... Todo muy atiborrado aunque, por lo visto, la Duquesa de Alba tenía todo mucho más atiborrado mientras vivía.  

La estancia más impactante para mí fue la biblioteca, situada en la planta baja, al final de la visita. Miles de volúmenes almacenados en estanterías en verde, y varias obras de valor incalculable, como la primera Biblia en español o un montón de cartas manuscritas de Cristobal Colón. 

Después de una visita tan exitosa, nos fuimos a comer juntos los cuatro y rematamos el día con un gin-tonic en la terraza de mi gimnasio, el Gymage, en la plaza Luna, casi enfrente de esa otra terraza en la que estuvimos en mi cumple. Un día redondo.