Contando pasos...
Llevo unos 10 días con un podómetro instalado en la cintura. Es un pequeño aparatito electrónico que cuenta los pasos que das durante el día. También los transforma a km y calorías. Seguiré con él durante 2 meses más, hasta los Juegos Olímpicos. Es una iniciativa de mi empresa para promover un estilo de vida saludable y activo. Competimos en equipos de 4 personas. Al final de cada día cada uno inscribe en una página web el número de pasos que ha dado y hay un ranking a nivel global. En total somos casi 2500 equipos en todo el mundo y el mío está alrededor del puesto 300 del ranking (que se va modificando a todas horas, a medida que los australianos meten sus pasos, o los americanos...).
La idea está muy bien porque promueve que te muevas más durante el día, que no sientas pereza en bajar andando las escaleras, o renunciar al transporte público. En mi caso, además, ha coincidido con mi arranque en el gimnasio de Londres con lo cual es todo un incentivo para que vaya con frecuencia. Hay un conversor de pasos que transforma el tiempo que has estado haciendo cualquier deporte. Yo me he puesto una meta de hacer 15 mil pasos diarios (se supone que 10 mil es el número para llevar un estilo de vida activo) y cuando voy al gimnasio los supero ampliamente.
Total, que con lo obsesivo que soy yo, me paso todo el día comprobando el número de pasos implicados en distancias y tiempos en el gym: 9.000 por correr media hora en la cinta, 3.000 pasos a la oficina, unos 1.500 a la Fundación Wallace, 70 al portal de la casa de Madonna... y así todo el día, hasta que se me pase la novedad.