viernes, 27 de diciembre de 2024

Halo Vigo

Juan y yo nos hemos despedido de Vigo con un paseo por las playas de Coruxo y Canido por la mañana y una visita al ascensor Halo por la tarde. En realidad, no llevábamos plan de ascensor. Nuestra idea era descubrir la vía verde que sigue la antigua línea del tren entre la nueva Estación y Chapela. Sin embargo, el parking del centro comercial Vialia estaba completo y acabamos aparcando en la zona baja, cerca del pie del ascensor. Había cola para subir, pero se resolvió relativamente rápido. 

La arquitectura del ascensor está muy bien; muy vistoso. Las vistas al atardecer tienen su punto, pero no deja de tener una autopista en primera línea y el caótico entramado urbano de Vigo tampoco es de dejar boquiabierto. Lo mejor es la funcionalidad, porque resulta práctico para moverse entre las dos zonas de la ciudad. En cuanto a la vía verde, no la encontramos, así que el paseo queda para otra ocasión.