viernes, 7 de mayo de 2021

Colección SOLO

Creo que podría estar escribiendo sobre Venecia durante un mes porque todavía estoy impactado por esa visita de 3 días a principios de mayo. Aún escribiré alguna cosa más pero lo cierto es que ya de vuelta en Madrid han pasado algunas cosas relevantes esta semana. 

El principal evento de estos días han sido, por supuesto, las elecciones del 4M y la victoria arrolladora de Ayuso y su Libertad. Vivimos la jornada electoral en casa de jap y nos quedamos a dormir allí. Sospechaba que un aumento de la participación podía hacer más evidente el triunfo de Ayuso porque no me creo las explicaciones identitarias de que algunos barrios y clases votan mayoritariamente a la izquierda. Simplemente, la gente quiere trabajar, abrir sus negocios y recuperar cierta normalidad, y eso es un planteamiento ganador seguro. No hay anti-fascismo que valga. 

Al día siguiente de las elecciones, me tomé el día de vacaciones. Tuve una entrevista en la Puerta de Alcalá para entrar en el Patronato de una Fundación y, por esas casualidades de la vida, dBt estaba allí al lado visitando la Colección SOLO. Aunque hay que las visitas son guiadas y hay que reservar con anticipación me dejaron "colarme" con él. 

Ha sido una sorpresa mayúscula encontrarnos con un espacio y una colección tan interesantes. Es un museo privado en el primer piso de uno de esos edificios que dan a la Puerta de Alcalá, en la esquina con Serrano. El espacio está super cuidado, super moderno, laberíntico, con varias alturas. Fue creado por una pareja de empresarios y coleccionistas de arte para exponer parte de su colección particular pero también abrir el espacio a artistas urbanos y contemporáneos. Ahora mismo tienen una exposición que se llama "Still Human" alrededor de cómo reaccionamos ante "lo nuevo". Hay mucho arte digital, animación, escultura, pintura, de un montón de artistas contemporáneos. Conocíamos algunos nombres pero descubrimos muchas cosas nuevas e interesantes. Nos encantó descubrir el espacio y las obras, y ver que en Madrid se van abriendo paso este tipo de iniciativas, de coleccionistas privados, que en otras ciudades como París o Londres son tan habituales. Un espacio para repetir, sin duda.