martes, 1 de enero de 2019

Arranque de 2019 en Shanghai

En un plan un poco loco, hemos despedido 2018 y entrado en 2019 en Shanghai. Digo loco, porque este viaje (y también el de Marrakech) fue planificado antes de que confirmáramos la compra del piso de la calle Reyes. De haberlo sabido tal vez nos hubiéramos planteado unas vacaciones navideñas algo más tradicionales y tranquilas. En cualquier caso, a lo hecho pecho, y aquí andamos por tierras asiáticas desde el sábado 29. 

Decidimos el destino de estas vacaciones en función de las ciudades en las que hay hoteles Peninsula para aprovechar el descuento de empleado de dBt. Es así cómo hemos acabado en China, haciendo un combinado de Shanghai y Beijing, a pesar de que ahora es invierno puro y duro. La primera noche en Shanghai nos nevó y el resto de días están siendo más apacibles pero de temperaturas apenas positivas. 

El Peninsula de Shanghai está en un extremo del Bund, la avenida de grandes edificios coloniales en la ribera del río. La zona es bonita tanto de día como de noche, y tiene unas vistas estupendas a Pudong, el barrio futurista que queda del otro lado del río. 

Nuestro primer día en la ciudad lo dedicamos a pasear por el Bund y por la calle Nanjing hasta la Plaza del Pueblo. Allí mismo visitamos el Museo MoCA de arte contemporáneo. Ahora mismo hay una exposición titulada "Mind Temple" que nos gustó bastante, con varias curiosidades: una Piedad deconstruida, con el cristo levitando, robots danzantes, instalaciones de mini-robots articulados y una vídeo-proyección de Bill Viola que nos encantó.