León

Despedimos a mis padres en León el sábado. Allí cogieron el tren de vuelta para Vigo. Completamos así el circuito norteño que había arrancado en Lugo una semana antes. Nos alojamos en el Parador de San Marcos la noche anterior, por aquello de ir con calma y aprovechar para visitar León. Del alojamiento lo que más nos gustó, en realidad, fue la visita guiada que hacen del edificio. 

El casco viejo de León es pequeñito pero mono, y además tiene buen ambiente de bares y terraceo. La catedral, del siglo XII, es probablemente una de las más bonitas de España. Dicen que sólo la Catedral de Chartres tiene más vidrieras. La visita con audio-guía está francamente bien; tiene el nivel de detalle adecuado y no se hace nada pesada. Mis padres disfrutaron especialmente de la visita porque hacía más de 30 años desde que habían estado en la ciudad.