Fiestas de Cuenca

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La sorpresa del viaje al llegar fue que había Fiestas de San Mateo, con lo que a mi me gustan las fiestas populares, desde las de pulpo de galicia a las de vaquillas, como estas. Hice gran esfuerzo mental para no amargarme. Ayudó el hecho de que dvt es más fiestero y estaba encantado de verlo todo tan animado. Cierran la plaza mayor y sueltan a una vaquilla (lleva cordel por manejarla un poco). Las masas de gente corren de un lado a otro. Tuvimos que atravesar la plaza con la maletita tipo turistas guiris de Hemingway. Descarga de adrenalina garantizada.
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Estuvimos alojados en una posada de Rusticae, antiguo convento. Nuestra habitación era fantástica: balcón al parador y una terraza hacia la catedral, bañera doble (artilugio nunca antes conocido por mi; comodísimo). Así que pese a las vaquillas, los borrachos y los meos por las calles, lo pasamos muy bien. Buenos momentos que recordar.