Museo de Arte Contemporáneo de Montreal

Primer pinchazo en Montreal. El museo de arte contemporáneo nos ha dejado fríos. Había una "performance" de una pareja dándose el lote sin parar en el vestíbulo, revolcándose todo el rato por el suelo con movimientos muy lentos; un agotamiento. También bastante decente la exposición "Uraniborg" de Laurent Grasso que juega con el espacio y el tiempo, creando una especie de laberinto de salas con muy poca luz, combinando instalaciones audiovisuales y cuadros actuales pero de estilo pintura flamenca antigua. El resto de la visita cero interés. La principal exposición era sobre la "Abstracción", y definitivamente no puedo con ella. 

Parque Olímpico de Montreal

La torre más inclinada del mundo, con 45º (la de Pisa tiene sólo 5º de ángulo), está en el Parque Olímpico de Montreal. Sirve para sustentar el techo del estadio olímpico de los juegos que se celebraron en la ciudad en 1976. Curiosamente hace poco vimos las instalaciones del 72 en Múnich. La torre de Montreal tiene un ascensor exterior de dos pisos que te sube hasta la terraza, desde la que las vistas alcanzan varios km a la redonda, incluyendo toda la ciudad y el río San Lorenzo. Conste que para vistas, son preferibles las del Parque Mont-Royal, que tiene una ladera mirando al centro de la ciudad,  y otra ladera ocupada por dos gigantescos cementerios, cubiertos todavía estos días por la nieve.  

Semana Santa en Montreal

Tengo por delante dos semanas largas de trabajo en Montreal. Afortunadamente hemos podido organizarlo de tal forma que podamos tener unos días previos de vacaciones, los correspondientes a los festivos de Semana Santa. Se ha venido también dBt aprovechando uno de esos vuelos "con puntos". Además hemos dejado tanto la casa de Londres como la de París a amigos, lo cual nos quita la mala conciencia de pagar alquileres por viviendas que no utilizamos, así que todos contentos. 

Veníamos muy predispuestos a que la ciudad nos encantara y nuestras primeras 24 horas lo han confirmado. Es por un lado, una ciudad americana, con calles bien trazadas y mucha mezcla arquitectónica, pero además tiene un casco histórico y un antiguo puerto con mucho encanto. Hemos dedicado el primer día a caminar sin parar para familiarizarnos un poco con todo. Entre las sorpresas, una catedral que es una reproducción de San Pedro de Roma, pero construida a finales del siglo XIX y rodeada de edificios de oficinas. Todo muy nuevo mundo católico. 

Mandarin Paris

Parece que di por finalizado el tour Mandarin antes de tiempo. Aún quedaba una sorpresa... Pensaba que los empleados no podían utilizar los servicios del hotel dónde trabajan, pero hay una excepción  y dBt la ha guardado todo este tiempo hasta que estuviéramos a punto de dejar París. Por lo visto, en una única ocasión, y por una sola noche, los empleados pueden dormir en su hotel, con desayuno incluido. Y eso hicimos el domingo. Sus compis además, nos dejaron champán por partida doble, así que estuvimos muy contentos con la estancia.

El hotel es el más reciente, y más lujoso, de la cadena en Europa. Lo más logrado es la zona de la recepción y el patio interior. Actualmente tienen una exposición de panteras del artista francés Richard Orlinski y no podían quedar más estupendas. Con todo nuestra experiencia de pasar la noche no fue la más cómoda. Al final, resulta algo cortante estar encontrandote compis de trabajo, o responsables de servicio, cada dos por tres.

Chagall y otros temas pendientes en París

Este es el penúltimo fin de semana en París, antes de acabar el master a finales de abril, y del traslado de dBt a Londres. Nos toca ir tachando cosas de la lista de asuntos pendientes... 

Hemos ido a un restaurante nuevo, el Miss-Kô, un japonés diseñado por Philipe Starck en la avenida George V, uno de esos sitios de moda, pero que en esta caso además tiene buena comida y servicio. También nos hemos visto con V, la propietaria de nuestro piso anterior en París; una chica encantadora que siempre nos facilitó las cosas, y que ahora que no tenemos relación "contractual" bien podría convertirse en una amiga. Cenamos en su casa (que era la nuestra), muy cambiada en cuanto a distribución del salón.  

En el apartado cultural, hemos ido a ver la exposición de Chagall en el Musée de Luxemburgo. Es un autor que nos gusta mucho, sobre todo después de visitar la Opera. La exposición está muy bien pero el sitio resulta muy pequeño para acoger las hordas de parisinos enloquecidos leyendo paneles y estudiándolo todo en plan "gafotas". Afortunadamente, Londres es algo más relajada para el arte; un motivo más para cerrar la etapa parisina sin pena. 

Trilogía Mandarin

Ahora que hemos completado el pequeño tour Mandarin europeo, se impone un resumen general de la experiencia. Hemos estado en 3 de los 6 hoteles que la cadena tiene en Europa y en general nos ha encantado todo. Cada hotel tiene su propio estilo, y eso a mi personalmente me gusta, porque para tener experiencias clonadas, independientes de la ciudad, ya hay otras cadenas, como Hilton o Marriott. 

Entre las cosas que no varían entre hoteles están las camas enormes y comodísimas, el servicio de habitaciones, manaña y noche, los gimnasios, con buen equipamiento, la restauración en plan gastronómico… aunque esta última nos la hemos saltado casi siempre por carísima (a pesar del 25% de descuento que le hacen a dBt como empleado).

En cada ciudad nos hemos quedado con algo único que nos ha gustado especialmente. En Ginebra fueron los « amenities », esos pequeños detalles que te suben cada día : unos chocolates, un poco de cosmética… En Munich fueron los extras gratis: desayuno incluido, copa de champagne, vino dulce… Finalmente en Barcelona, lo mejor ha sido el spa con piscina interior, y la terraza con vistas (y con otra piscina).

En fin, todo muy bien, pero claramente sobre-valorado en precio para que cumpla su cometido de ser excluyente. Si dBt sigue siendo empleado en Londres, es muy probable que visitemos algún otro hotel en el futuro. Pero si no, nos quedaremos muy tranquilos, y que nos quiten lo bailao. El lujo nos gusta como una experiencia más, como el camping, pero podemos perfectamente vivir sin los dos.

Nostalgia de Barcelona

Barcelona siempre nos sabe a poco. Hemos comprimido en el fin de semana un poco de todo: paseos por arriba y por abajo, cena con amigos, algunas compras, cine para ver Los Amantes Pasajeros de Almodovar, comida en el bar Seco (uno de esos sitios míticos para nosotros), y una visita a la Catedral y sus terrazas. En el apartado novedades, dos cosas. La primera, una visita a Las Arenas, la antigua plaza de toros reconvertida en centro comercial en la Plaça d'Espanya. Las vistas son geniales, sobre todo hacia Montjuïc, y el diseño interior también ha quedado muy logrado. Ojalá todas las plazas de toros acabaran así, o reconvertidas en centros culturales. La segunda novedad ha sido una visita al Hotel W, o hotel Vela, incluyendo comida en el restaurante Bravo 24 (un gastronómico que está bien pero no es especialmente recomendable). El paseo al hotel merece la pena por las vistas y el diseño interior.

Hemos aprovechado bien el tiempo, pero en Barcelona siempre queremos más. Nos entra cierta nostalgia de los buenos momentos que hemos pasado en la ciudad, y en el caso de dBt de los 10 años que vivió allí. El ha vuelto alguna vez más, pero yo llevaba 3 años sin ir y me he quedado pensando que, cuando nos cansemos de Londres, podríamos vivir en Barcelona. O quizás primero tendríamos que pasar una temporada en Madrid, y montar un negocio, y pensar en ir a Barcelona posteriormente, en plan jubilados viviendo junto al mar. Quien sabe.

Mandarin Barcelona

Cerramos trilogía Mandarin en Barcelona, tras las experiencias de Ginebra y Múnich. No tendremos tiempo para hacer más escapadas de este tipo en los próximos meses pero es el mejor cierre posible porque es el hotel más bonito y porque Barcelona nos encanta. Nos hemos puesto nerviosos con la idea de reencontrarnos aquí, como cuando éramos "novios" y dbt todavía vivía en la ciudad. 

El hotel está en el Paseo de Gracia y su terraza con piscina tiene unas vistas muy chulas a toda la ciudad. El edificio era un antiguo banco, uno de esos edificios de arquitectura franquista un poco tocho. El bar conserva las paredes forradas de cajas de seguridad, con sus placas numéricas y llaves. El interior tiene un diseño muy contemporáneo en tonos ocres y amarillos. La base ideal para disfrutar de la ciudad durante 48 horas. 

Viaje a ninguna parte

Cuesta decidir qué es lo más surrealista de todo lo que está ocurriendo en la actualidad, pero yo me quedo con 3 auténticas "performances" colectivas recientes, dignas del más enloquecido artista contemporáneo: 

- La muerte de Chavez, y todo el fanatismo y fervor religioso a su alrededor. 

- El Vaticano en su conjunto, con esos cardenales y sus ropajes, preparándose para el Cónclave.  Vicio y corrupción terrenales envueltos de homofobia enfermiza. 

- La visita del líder de Corea del Norte a unas islas y la recepción y despedida que le hacen los soldados. Lo vi en las noticias de la BBC esta semana y es de partirse.

Yo creo que para huir de la realidad me estoy haciendo más místico. Yo creo que es efecto de los ángeles y de haber acabado la serie Lost. Hemos visto las 6 temporadas durante los dos últimos años en París. Me gustó el final. Todo muy espiritual, muy entre la vida y la muerte, entre mundos paralelos. Ahora cada vez que me quiero relajar para dormir pienso en la "isla". Y durante el día escucho sin cesar  la canción "Viaje a Ninguna Parte" del último album de Fangoria. Un super-hit.

Voy de viaje, cambio de paisaje

Un enigma a descifrar

Es el viaje a ninguna parte

que me lleva a pensar

que podría ir rindiendo cuentas

Debería ir cerrando puertas

sin nostalgia, sin volver la vista atrás 

Apartamentos de Napoleón III en el Louvre

Primer domingo de mes, museos gratis en París. Y al Louvre que nos hemos ido, por aquello de despedirnos. He perdido la cuenta de las veces que hemos estado en el museo, eso sí, siempre en dosis pequeñas para no saturarnos, pero siempre quedan cosas por descubrir. Desde la Puerta de los Leones nos hemos ido esta vez directos a los Apartamentos de Napoleón III, que quedan en la otra ala del edificio, la de rue de Rivoli, así que fue toda una excursión interna. Tienen buenas vistas a la plaza de la Pirámide y al Jardín de Tullerías. El interior es muy grandioso, pero nosotros ya estamos curados de espanto después de tanto Châteaux. Las salas más impresionantes son el gran salón y el comedor que muestro en las fotos de abajo. Cuesta creer que después del pollo de la Revolución Francesa, en pleno siglo XIX, aún tuvieran un periodo de Restauración, con nuevo monarca y todo este boato de nuevo. Cuando nos cansamos de tanto dorado, nos fuimos a ver la Pintura Francesa, de tan buenos recuerdos. 

Arte urbano

Al lado de casa, en el Musée de la Poste, en París, hay una exposición sobre "Street Art" o "Arte urbano", que comprende grafitis, posters, murales... En total son obras de 11 artistas, entre los que el más conocido es Bansky, un grafitero británico del que se desconoce su identidad real. La segunda foto de abajo muestra algunas de sus obras. Con todo, nosotros somos muy afrancesados y preferimos a Miss.Tic, una artista feminista parisina, del barrio de Montmartre que combina imágenes con juegos de palabras muy ingeniosos y que cuestionan los estereotipos de género (tercera foto abajo). 

Otra exposición que hemos visto estos días es la del artista chino Liu Bolin en la Galería Paris-Beijing, que muestra algunas de sus obras de la serie "Hiding in the city", fotografías-performance en las que se camufla en paisajes urbanos, como forma de crítica política, denunciando que las autoridades no pueden acabar con el arte porque la sensibilización artística se esconde y encuentra por todas partes.