Me he reconciliado con el MoMA. Tampoco lo puedo racionalizar mucho, pero lo cierto es que la última visita, en 2018, me debió pillar con el cuerpo frío y no me dijo mucho. Nada que ver con el entusiasmo de las dos primeras: en 2007 y 2009.
Aunque me re-encontré con obras conocidas, de Picasso, Léger, Jacob Lawrence y tantos otros, lo que más me agradó y aportó fue descubrir cosas nuevas, como la House of Hope del artista tailandés Montien Boonma de la primera foto, o la sala Equal con los cubos de Richard Serra de la segunda foto. Junto a esas grandes instalaciones, descubrí muchos nuevos cuadros, como el de la última foto: Hybrid, una obra de 2021 de la artista polaca Paulina Olowska.