Viaje rápido a Málaga, de sábado mañana a domingo tarde, con el objetivo principal de ver a Fangoria en Starlite. En paralelo, teníamos a Geni y Candela repetiendo visita en Ginebra. Afortunadamente, vinieron algunos días más así que todavía tuvimos oportunidad de coincidir.
Este era mi quinto viaje a Málaga y ha coincidido con la Feria, que, por cierto, conmemora la entrada de los Reyes Católicos en la ciudad. Aunque no visité el recinto ferial, sí que pude ver el ambientillo de la calle Larios y sus aledaños. Todo muy animado: flores, farolillos, abanicos, sevillanas, también una especie de fandangos llamados "verdiales" y... un vino omnipresente: Cartojal.
Nunca había oído hablar de este vino. Es un moscatel que se sirve muy frío, embalaje rosa, y que está por todos lados en la Feria de Málaga: en todos los bares, en las manos de muchos transeúntes, en anuncios... Imposible perdérselo e imposible no probarlo, aunque para mi sorpresa, esta era la primera vez que lo probaban Javier y Carlos. Es muy dulce, y está rico y fresquito, pero por lo visto es muy peleón. Tiene 15ª y con tanto azúcar se debe subir rápido. Bebimos muy poco así que no tuvimos efectos secundarios.







