Como el resort de Four Seasons en Mahé, la isla principal de Seychelles, tiene su propia playa, es imposible perderse la puesta de sol. Disfrutamos de las dos a la hora de cenar, una desde el nivel elevado del restaurante principal, y otra a pie de playa, en una "cabaña" de carnes, con mesas directamente dando a la arena. Han sido mis primeros atardeceres conscientes en el Índico (cuando estuvimos en Tailandia no hubo mucho sol porque era la época de lluvias).