
Aproveché mi día libre en Sevilla bastante bien. Visité la Iglesia de El Salvador, que recordaba con mucha pasión y ahora me dejó algo más frío. Debe ser que toda esa exuberancia barroca ahora me deja más indiferente. También pasé por la peluquería para reforzar este guapo subido que me veo esta primavera, tras haber perdido unos kilos y ganado unos musculitos de tanto hotel con gimnasio de los últimos tiempos.
Por la tarde estuve de paseo con jap por el centro y por Triana. Hacía 5 años que habíamos estado juntos en Sevilla. Por la noche, ya con dBt, y ante el concierto anulado, volvimos a pasear por Triana, y nos tomamos una copa en la terraza del Hotel EME con vistas a la Catedral.