lunes, 30 de septiembre de 2013

Hamilton Island

Estas vacaciones playeras australianas tienen algo de parque temático. Nos da la sensación de estar eligiendo una atracción nueva cada día. De hecho tienes que reservar las actividades porque no hay nada que puedas hacer por tu cuenta o en transporte público. Así las cosas, para nuestro tercer día en las Islas Whitsunday escogimos hacer excursión con mañana en la Isla Hamilton y tarde en Whitehaven Beach

La Isla Hamilton es la principal del archipiélago, la única que tiene aeropuerto y la más "desarrollada", con un gran puerto de yates y numerosas urbanizaciones, a cada cual más lujosa. Es propiedad de un millonario que la ha querido convertir en una de los principales destinos turísticos de Australia. Un autobús gratuito recorre la isla y tienes acceso gratuito al "resort", un complejo con piscinas (de esas con bar en el medio) y acceso a la playa. Estuvo bien para pasar unas horas y ver el ambientillo. Lo que más nos gustó fue el edificio del Club de Yates, de un arquitecto australiano. Toda una modernez de formas jugando con la idea de las velas al viento. Dicen que es la "Opera" del norte, por comparación con la de Sydney; un poco pretencioso. 

La tarde la pasamos en otra isla, en la playa Whitehaven, la más famosa de todo este tramo de costa. Totalmente salvaje, sólo se puede acceder en barco o hidroavión. Vimos varios super-lagartos enormes, de esos que  parecen dragones. La arena es casi sílice puro, con textura de harina y color blanco. Apenas se calienta con el sol así que resulta una playa muy cómoda. Las aguas son azul turquesa, como todas las de aquí, y la extensión de la playa es de 7 kilómetros. En definitiva, un paraíso total en el que nos podíamos haber quedado más horas. Al menos el viaje de vuelta en barco nos permitió disfrutar, para compensar, del atardecer más bonito de estos días. 




domingo, 29 de septiembre de 2013

Kayak en las Islas Whitsunday

Hemos hecho un tour guiado de kayak de medio día en el parque nacional de las Islas Whitsunday, el archipiélago de 74 islas que tenemos enfrente del apartamento estos días. Eramos sólo 4: una pareja de estudiantes de Taiwan y nosotros. La guía era una chica de Nueva Zelanda con ese punto hippie de todos los monitories de kayak. De hecho se había pasado varios meses costeando la isla Sur de Nueva Zelanda a su bola en pleno invierno. 

Hicimos una ruta muy agradable, pasando por varias pequeñas islas hasta llegar al islote de la foto, en el que estuvimos solos, bañándonos y haciendo snorkel. Una experiencia muy íntima comparada con el mega-grupo de la Gran Barrera de Coral del día anterior. Nos pusimos traje anti-medusas, por si acaso. Por lo visto en verano son frecuentes. La otra experiencia curiosa ha sido ver la playa, porque no era de arena sino de restos de corales. Tenía cierto aire de osario. 



sábado, 28 de septiembre de 2013

Gran Barrera de Coral

Hoy hemos tenido dos primeras experiencias. La primera visitar la Gran Barrera de Coral, y la segunda nuestro bautismo de buceo. Las dos cosas son como de otro planeta. 

La Gran Barrera de Coral ocupa una superficie como la de Gran Bretaña y se extiende a lo largo de 2.600 km de costa en el este de Australia. Cuesta creer que ahí en medio del océano (tardamos 2 horas y media en llegar en barco desde la costa) se acumulen todas esas montañas de coral unas encima de otras hasta tocar casi la superficie. Con unas simples gafas de buceo (snorkel) se puede ver todo perfectamente: un montón de tipos de coral distintos y todos esos peces de colores que parecen sacados de un acuario. 

La experiencia del buceo fue extraña. Me gustó, pero disfruté menos de las vistas porque iba más pendiente de mi respiración y de la presión en los oídos. dBt lo pasó bastante mal. Supongo que fue un bautismo demasiado rápido: cinco minutos de piscina y directos al agua, sin tiempo para que la cabeza y los pulmones se acostumbren.

La excursión es larga: el barco zarpa a las 8 de la mañana y no vuelve hasta las 6 de la tarde. Te dan de desayunar, comer y merendar a bordo. Todo masificado, con abundancia de familias con niños y parejitas. El barco te lleva hasta un embarcadero flotante en el que están todos los equipos de buceo y hay también un barco-submarino para que puedas ver los corales mientras un guía te explica los distintos tipos.  Pese al repelús que pueda parecer esta visita parque-temático lo cierto es que no se hace agobiante en ningún momento y además, una vez en el agua, directamente te olvidas de la gente que hay alrededor. La cabeza sólo está pendiente de ese nuevo mundo que hay bajo las aguas. 



viernes, 27 de septiembre de 2013

Apartamento en Airlie Beach

Vamos a pasar unos días de vacaciones en Airlie Beach, un pueblo de la costa de Queensland, a una hora y media de avión desde Brisbane (1100 km). Nuestra primeras impresiones son más bien chungas: rollo turístico hetero sin gracia. Al menos el apartamento es mono y tiene vistas a la bahía. En cualquier caso esto es simplemente el punto de partida principal para explorar las Whitsunday Islands, un parque nacional de 74 islas con playas y paisajes que prometen ser espectaculares, y también para acercarse a la Gran Barrera de Coral. Nos esperan días marítimos. Veremos lo que dan de sí.



jueves, 26 de septiembre de 2013

Minas de última generación

He visitado una mina de carbón a unos 900 km al norte de Brisbane, en medio de un paisaje que recuerda a la sabana africana. Llevo varias visitas a operaciones de mi empresa en menos de un año pero todas han sido muy distintas: minas a cielo abierto, instalaciones portuarias, complejos metalúrgicos... Todas me han encantado y esta no ha sido una excepción. 

En esta ocasión se ha tratado de una mina subterránea que lleva sólo unos meses en operación, así que todo es nuevo y con las últimas tecnologías. Aire refrigerado para ventilar los pasillos, cuarto de control con ordenadores y pantallas indicando la calidad del aire y la presencia de gases potencialmente explosivos, kits de oxígeno individual que se llevan a la cintura, mega-máquinas que van cavando en la veta de mineral y mega soportes que van aguantando los techos... En definitiva, nada que ver con mi experiencia hace 20 años bajando a un pozo minero en Asturias dónde el mineral lo extraían directamente los mineros con una especie de taladros en unos conductos angustiosos con espacio para poco más de una persona. Por supuesto, una mina recién estrenada en Australia no representa las condiciones generales de trabajo en el sector pero indica hacia dónde va el futuro: mejores condiciones pero también claramente menos necesidad de mano de obra. 


martes, 24 de septiembre de 2013

Brisbane nocturno

Es una sensación algo extraña. Resulta que es sólo el inicio de la primavera, las temperaturas alcanzan máximas de 30º pero los días son cortos y a las 6 es de noche. Entre semana, dBt viene a buscarme al salir de la oficina y apenas nos da tiempo para ver el atardecer y esas primeras luces del "luscofusco" que hacen que la ciudad brille de una manera especial. La temperatura a esa hora es muy agradable, poco más de 20º, y el ambiente en las calles es veraniego-vacacional, con abundancia de sandalias, pantalones cortos y cenas en las terrazas que dan al río.  


lunes, 23 de septiembre de 2013

Sandgate

El domingo hemos ido en tren desde Brisbane hasta Sandgate por aquello de asomarnos a la costa. Es un pueblín situado en la Bahía Moreton, formada por varias islas en torno a la desembocadura del río Brisbane. Sin duda en el estado de Queensland hay playas mucho más espectaculares tanto hacia el norte como hacia el sur, pero buscábamos algo cerca, acorde con mi estado convaleciente. Soplaba fuerte el viento y entendimos esa afición del país al windsurf. Había muchos surferos de esos con ala tipo parapente (no sé como se llaman). Muy impresionantes las piruetas en el aire. Me da a mi que este deporte, en alguna de sus variantes, me gustaría...


sábado, 21 de septiembre de 2013

Río Brisbane arriba y abajo

La primavera austral no me ha sentado nada bien. Me he pillado un buen catarro al poco de llegar a Australia y esto ha complicado mi semana de trabajo y alterado nuestros planes de aventura para el finde. 

Hemos pasado el sábado en Brisbane, lo que supone inevitablemente disfrutar de todos los ángulos y vistas del río del mismo nombre que lo envuelve todo, meandro tras meandro. Hay numerosos parques y paseos que se asoman a la orilla y un sistema de barcos que permite desplazarse con mucha eficacia. Los rojos son gratuitos (algo inaudito) y recorren la parte más central de la ciudad haciendo constantemente zig zag entre las dos orillas. Son ideales para hacer turismo económico y disfrutar del "skyline" de la ciudad. 


miércoles, 18 de septiembre de 2013

Tránsitos y llegadas

Después de 24 horas de vuelos, estamos finalmente en Brisbane. Llegamos los dos el lunes, aunque con muchas horas de diferencia. Yo volé por la noche vía Hong Kong, uno de esos aeropuertos en los que se pierde la vista en el terminal, y dBt durante el día, vía Kuala Lumpur. El resultado de estas escalas es que ya tenemos dos nuevos destinos en nuestra lista de viajes pendientes.  Asia nos llama cada vez más. 

Además de sobrevivir al jet lag (mucho mejor de lo esperado, la verdad), estos primeros días han servido para familiarizarnos un poco con la ciudad, y en mi caso también con la oficina. La estructura urbana es estilo americano, con un centro de negocios y comercial, con muchos rascacielos, situado en un meandro del río y mucho suburbio alrededor. El clima es de esos que yo detesto, calor húmedo, en torno a los 30º, y eso que estamos al principio de la primavera. Creo que el verano es directamente insoportable, así que llegamos en buen momento para explorar la costa este de Oz. Este nombre tan poético deriva del juego de palabras con la pronunciación de "Aussies", el nombre coloquial de sus habitantes, que todo gay que se precie asocia inevitablemente a la marca AussiBum


sábado, 7 de septiembre de 2013

Opera y arte mejicano

Tenemos a winnie en casa. Viene para quedarse varias semanas y estudiar inglés, aprovechando que nosotros estaremos en Australia. Como a él le gusta mucha la ópera, hemos ido a ver Madame Butterfly a Hackney Empire, en el este de Londres. Era mi segunda experiencia operística y el asunto no acaba de convencerme. Tiene una canción maravillosa, sobre todo en la versión de Maria Callas, pero la obra completa se me hace algo pesada. Tendré que darle alguna nueva oportunidad. 

También hemos ido a la Royal Academy of Arts en Piccadilly. Había una exposición sobre Richard Rogers, el arquitecto del Pompidou y la T4, y otra sobre arte mejicano en la época de la revolución en ese país. Me han gustado mucho los cuadros de abajo, el "Baile de Tehuantepec" de Diego Rivera, y "El Verano" de Antonio Ruíz. 


domingo, 1 de septiembre de 2013

Exposición de Lowry en la Tate Britain

De vuelta en Londres, hemos pasado el fin de semana preparando un viaje a Australia, mitad trabajo mitad vacaciones, a partir de mediados de septiembre. También hemos aprovechado para acercarnos a ver la exposición de Lowry en la Tate Britain. Había mucha gente, tanta que nos ha recordado a las exposiciones de París, siempre masificadas. Cada cuadro por separado está estupendo pero el conjunto de la obra nos resultó algo tediosa porque la mayoría son paisajes industriales o escenas urbanas, con dominancia de los mismos colores, grises, ocres y rojo-ladrillo. Genera cierta sensación de estar viendo variaciones del mismo cuadro. En cambio, bastó salir de la exposición y recorrer las salas de la colección permanente para ponernos eléctricos. Han renovado totalmente las salas y había muchísima obra nueva, entre ella algunos cuadros de David Hockney, como el delicioso "Mr and Mrs Clark and Percy" de la segunda foto.