Escenas cotidianas parisinas

Estoy de vuelta en los cursos intensivos de la Aliance Française después de varias semanas de parón. Implican todo un ritual diario: correr por las mañanas a coger la línea 4 de metro, café de agricultura biológica durante el descanso de las 11 y, algunos días, comida con dbt al salir de clase, a las 13, en el Café Saint Placide, de la rue Rennes. Esa brasserie se está confirmando como nuestro sitio preferido de la ciudad. Tiene todos los ingredientes necesarios: situación en una esquina con amplios ventanales, decoración y saborcillo de café de toda la vida, comida buena,  y barata, y, sobre todo, un servicio estupendo. Hay una chica con algo de cojera que nos recibe siempre super sonriente y es el colmo de la amabilidad y la eficiencia.
-

Nuestro barrio, Montorgueil, está super animado a diario. El tiempo sigue tan soleado que la gente se tira a la calle. Vamos haciéndonos con nuestras tiendas y productos preferidos de la calle, como los aceites de sabores de Oliviers & Co o los chocolates de À la mère de famille. Este fin de semana hemos probado por primera vez el "pain de mie" artesanal: el pan de molde. Ya no creo que volvamos al Bimbo... También hemos descubierto esta semana, un invento francés genial: el "cafe gourmand" , un expresso o café con leche acompañado de 3 pequeños postres. Me hablaron por primera vez de él en una comida de trabajo pero pensé que era una especialidad de aquel restaurante. Después ya comprobamos que era muy habitual; lo tienen hasta en el Starbucks.
-
También he tenido mis primeras experiencias con el corte de pelo. Del montonazo de peluquerías que hay por todos lados, me he decidido por una que tenemos prácticamente puerta con puerta: Goujouni. La lleva un libanés bastante majo con el que voy desarrollando algo de conversación en francés. He bajado ya dos veces y en las dos ocasiones llegué tarde porque no me enteré de la hora; muy gracioso (y penoso).
-
Claro que no todo es "Sensación de Vivir" en París. También hay penas. La última que hemos estado 24 horas sin luz. Nos la cortaron porque la dueña no había pagado el recibo. Por lo visto, en la agencia inmobiliaria no saben nada de ella en el último mes y medio. Sospechan que le haya pasado algo... La agencia se encargó de pagar el recibo y nos restablecieron el servicio al día siguiente; así que al menos no se prolongó mucho. No como la lavadora: llevamos con ella estropeada todo un mes!!. Parece que en breve nos traeran una nueva (supuestamente hoy domingo nos la entregaban por la mañana pero aquí no apareció nadie). En fin, bastante lamentable dado el precio desorbitado que pagamos por el alquiler.
-

Dos parques en París: Bois de Vincennes y Villette

El volcán de Islandia ha dejado en tierra a Charo cuya visita estaba prevista este fin de semana. Una pena porque el tiempo ha estado impresionante: solazo y temperaturas de 20º que han sacado a todos los parisinos a la calle, a las terrazas, a los puentes y riberas del Sena y por supuesto a los parques.

--

Ayer estuvimos en el Bois de Vincennes, un bosque inmenso que se encuentra al Este. El metro te deja en la puerta del Château de Vincennes, el Castillo, un impresionante recinto, que alberga una Torre de Homenaje medieval, una capilla del siglo XVII y varios pabellones de un antiguo palacio. Desde el recinto puedes acceder al bosque, que en realidad era un antiguo coto de caza real. Es el mayor espacio verde de París; una inmensidad. Nosotros nos cansamos de patear para ver tan sólo una parte, la que corresponde al Parc Floral, con todos sus tulipanes floridos, y el Lac des Minimes, un lago grande al noreste. La próxima vez haremos el paseo en bici (se alquilan en el lago).

-

Otro parque que hemos conocido, es el Parc de la Villette, hace un par de semanas, el lunes de Pascua, que aquí es festivo. En este caso el planteamiento es totalmente contemporáneo: un parque creado en 1982 en los terrenos del antiguo matadero y mercado de ganado. Tiene varias moderneces interesantes, como unos edificios rojos (llamados "folies") que son edificios de servicios conectados por una pasarela aérea, o la Géode, un cine IMAX muy espectacular. Lo más característico del parque es que se estructura alrededor de un canal, que es en realidad continuación e inicio del Canal de Saint Martin, que tiene más de 4 km de largo y atraviesa toda la ciudad hasta la Plaza de la Bastilla y el Sena. Con todos estos espacios para andar, y el buen tiempo, es fácil sobrevivir sin necesidad de gimnasio.

-

Una Fiesta para Señoras Electrónicas, Qué Maravilla

La semana pasada tenía que pasar unos días en Madrid por temas de trabajo, de miércoles a viernes, pero acabé prolongando el viaje para no perderme la nueva edición de Qué Maravilla, Una Fiesta para Señoras. La edición anterior estuvo dedicada a las Señoras Coleccionistas y en esta ocasión se trataba de una Fiesta para Señoras Electrónicas, parodiando la estética y conciertos de Fangoria, como se puede comprobar en los flyers de abajo.

-

Me quedo sin palabras para describir estas fiestas tan divertidas; tienen algo adictivo. El programa está super bien pensado y ya hace esbozar una sonrisa:

-  Un primer calentamiento con "Música para que las señoras canten y hablen entre ellas", es decir, petardadas varias de toda la vida.
- Un primer bloque "Tendencia a Engordar", con imitaciones varias, el "Moonlight Shadow" de Mike Oldfield, "Colgado en tus Manos" de Marta Sánchez y Carlos Baute, "Las de la Intuición" de Shakira... Todo una delicia y además un dueto con Alaska para hacer "Señora" de Rocío Jurado.
- Descanso con "Crema Alicia". (en cada fiesta cambia el menú de la cena, en la anterior era una "sopa minestrone").
- La segunda parte del bloque de actuaciones fue en esta ocasión una parodia completa de un concierto de Fangoria. Para partirse; con Jemelos incluidos en la imitación de "Más es Más". Momento cumbre con un nuevo dueto con Alaska para cantar "Absolutamente/Maravillosamente" y cierre final con todas las artistas cantando El Rey del Glam.
-
Desde luego todo el planteamiento tiene un montón de ingenio y una mezcla explosiva de humor y calidad de las actuaciones. Estoy convencido de que se harán fiestas legendarias; lo son ya. En esta ocasión el día anterior El País publicó un artículo titulado "El actor Jorge Calvo resucita en Madrid el espíritu de Andy Warhol" encumbrando la fiesta como algo muy alternativo y moderno. Y desde luego se notó en la afluencia de público porque este domingo el local estaba abarrotado.
-
No sé como haré en las próximas ediciones, al no vivir ahora en Madrid, pero no quiero ni imaginarme perderme alguna de esas fiestas. Me he hecho absolutamente dependiente.
-

Tres Museos: d'Orsay, l'Orangerie y Louvre

Los últimos dos domingos han sido muy museísticos. El primero porque estaba Ana, y tras un sábado de grandes caminatas, lo mejor era meterse en un museo y pasarse al formato ruedas. Fuimos al Musèe d'Orsay en taxi y allí cogimos una silla de ruedas para movernos por las salas (nada fácil, por cierto). El segundo domingo, el de Pascua, este pasado, los museos eran gratuitos, como ocurre siempre en la primera semana del mes. Aprovechamos para hacer doblete con l'Orangerie y una mínima parte del Louvre.

-

El Museo d'Orsay ocupa un edificio impresionante, en la ribera izquierda del Sena, una antigua estación, rehabilitada hace unos 25 años.   Lo ves una vez y te acuerdas toda la vida por esa gran nave central, en la que te puedes imaginar las vías y los andenes. La colección permanente es básicamente Impresionismo, que me encantaba hace años y ahora ya no me dice tanto. Hay también buena escultura, con obras de Rodin y Camille Claudel. Y para rematarlo todo... un estupendísimo restaurante conservado como en 1900; una delicia de sitio.

-

En cuanto a l'Orangerie, es de esos museos pequeñitos, coquetos, cómodos. Está situado casi enfrente del d'Orsay, en el otro lado del río, en el Jardín de las Tullerías. Tiene una planta baja con una colección bastante decente: Renoir, Cezanne, Picasso, Modigliani, Derain... Y una planta alta con las Nymphéas de Monet, mega cuadros en dos habitaciones ovales. Permiten hacer fotos, así que son el entorno perfecto para hacerse primeros planos y medios cuerpos con fondos de nenúfares :).

-

Por último, el Louvre. Ha sido sólo una primera toma de contacto breve. El edificio es increible, tanto por dentro como por fuera. Me abruma un poco.  Entramos por la Lion's Gate; un acierto porque no había nada de cola (un buen truco para otros días). Desde esa entrada vas directamente al ala derecha del edificio, con Pintura Española en la primera planta. Así que el primer contacto ha sido con una Menina y ...Murillos, Goyas... Todo una enormidad: esos salones, esos pasillos, esos techos... Después de la Pintura Española, vimos la sección de Pintura Italiana y, mira tú por dónde, la Mona Lisa. La pobre está allí medio avasallada como una celebrity. La rodea una nube permanente de visitantes, con sus flases disparando sin parar, y también media docena de vigilantes. Merece la pena acercarse por el espectáculo. Lo último que vimos fue la sala con el techo de Cy Twombly, un toque final contemporáneo para ese tímido encuentro con el mega-museo.

-

Días de lluvia

Aquí no hay Semana Santa. Tan sólo se celebra el fin de semana de Pâques, o Pascua, ya que el lunes es el único día festivo. Así que ha tocado trabajar pero lo he llevado con alegría. Han sido días de lluvias intermitentes, de esos que dejan una luz estupenda y no incordian mucho, porque puedes seguir haciendo cosas, como por ejemplo los paseos de vuelta a casa desde el trabajo. Seguimos probando itinerarios y deteníendonos en sitios nuevos, ya sea una iglesia o un sitio para merendar. Andamos embobaditos con todo.-

-

-

Ayer sábado estrenamos el cine, versión original inglesa con subtítulos en francés. No lo llevamos mal. También porque la película ayudaba, al ser muy visual y sin grandes diálogos: Alice au Pays des Merveilles. Nos gustó aunque tampoco nos volvió locos. Con todo yo repetiría. Me pasa como con Avatar, que necesito una segunda vuelta para apreciar todos los detalles y disfrutar las 3D a conciencia sin preocuparme por la historia y los diálogos en inglés.

Instituto del Mundo Arabe

La visita de Ana el fin de semana pasado nos sirvió para ejercer de turistas de verdad, al menos en cuanto a horarios y programa de visitas. Había que aprovechar las 48 horas al máximo.

-

El viernes subí a buscarla al aeropuerto Charles de Gaulle (CDG) aunque llegué tarde. Por un lado, porque llegué a Orly con retraso de mi viaje a Valencia. Pero también porque el CDG es una jungla: 3 terminales y todas lejos entre sí. Además la T2, a la que llegaba Ana,  se compone a su vez de otros 6 edificios que recorre un autobús que se puede tirar 20' hasta que llega a dónde quieres ir. Para unas prisas, vamos.

-

Madrugamos tanto el sábado como el dómingo. Y desayunamos en casa con croissants, en plan clásico parisino. El resto del día por ahí fuera, en un no parar. Aprovechamos para visitar cosas que aún no habíamos visto: Saint Chapelle, Place Vendôme o Musèe d'Orsay. Pero sin duda, lo que más nos impactó a todos fue la visita al Instituto del Mundo Arabe en el Boulevard Saint Germain.

-

Más que el valor cultural del Instituto, que tiene museo, biblioteca, sala de conferencias, centro de estudios y no sé que mas (como se puede consultar en  la web), nos impactó el edificio de Jean Nouvel. De quedarnos boquiabiertos con el exterior y con el interior. Tiene varias fachadas acristaladas y la principal recuerda a los motivos decorativos tradicionales árabes con una especie de lentes fotográficas que dejan pasar más o menos luz del exterior. Una maravilla. Y por dentro, otra maravilla... la escalera, la torre circular de libros de la biblioteca, el hueco de los ascensores... Arriba una terraza estupendísima con vistas al Sena, Notre Dame y buena parte de París. Y también un restaurante libanés muy bueno: Le Zyriab de la cadena Noura. Sin duda, un sitio para repetir varias veces, sólos o acompañados, para comer o cenar.