Jornada electoral con sorpresa. David estaba como suplente de una mesa electoral, pero no se tuvo que quedar. Menos mal, porque le hubiera fastidiado la sorpresa que tenía preparada: Desayuno en el Monasterio de Pedralbes. Yo tenía muchas ganas de ir y me ha encantado. Está en la zona alta de Barcelona, cerca de la Escuela de Negocios ESADE. Estilo gótico y claustro impresionante de 3 pisos. El desayuno es lo de menos, aunque sienta bien. Se toma en la plaza delante de la iglesia: un cholocate con unos bizcochos, en plan excursión al campo. La visita guiada está fenomenal, la chica lo hace muy bien. Nos contó la historia y arquitectura del Monasterio, fundado por la Reina Elisenda. Pero además llevaba un sobre con unos misterios ocurridos en 1370, o por ahí, que teníamos que resolver. Por lo visto aparecieron unas luces extrañas, unas señales de pisadas de animales en el suelo y también un manantial de agua que brotó de uno de los muros. Todo muy de novela El Nombre de la Rosa. Esos misterios medievales nos tuvieron a todos super pendientes de las explicaciones durante las dos horas de la visita. No cuento la explicación por si vais por allí de visita.
-
Por la tarde volví a Madrid para votar. Los primeros sondeos apuntan bien. Antes de una hora los primeros resultados oficiales...